TERAPIA ASISTIDA CON EQUINOS
La Equinoterapia es un método terapéutico que desde las áreas de equitación, salud y educación, aprovecha todas las cualidades del caballo para mejorar la condición física, intelectual y emocional, con la activación, estimulación y energización, de las personas que la practican.

HIPOTERAPIA; TERAPIA ASISTIDA CON EQUINOS.

Principios de la Hipoterapia.
1. La transmisión del calor corporal del caballo: el caballo es un facilitador de la relajación muscular ya que su temperatura es un grado superior a la humana y tiene valor psicoterapeútico.
La temperatura corporal del caballo es de aproximadamente 38ºC, llegando a 39 grados con el movimiento, lo cual facilita en el paciente que la musculatura se relaje y se distienda más en el cinturón pélvico y miembro inferior.

2. Transmisión de impulsos rítmicos: El movimiento del caballo tiene la gran ventaja al ofrecer una enorme variedad de ritmos en cadencia y producir un efecto mecedora de gran valor psicológico. Facilita la relajación muscular, mejora de la coordinación y equilibrio, fortalecimiento de la musculatura y mejora de la respiración calmada y profunda.
El caballo transmite al cuerpo del jinete, por medio del movimiento de su lomo, impulsos rítmicos al cinturón pélvico, a la columna vertebral y a los miembros inferiores de los músculos lumbares y ventrales del caballo, ya sea en paso o trote. Cuando el caballo camina en paso, trasmite de 90 a 100 impulsos por minuto al cinturón pélvico del jinete; cuando camina en trote, aumenta la cantidad e intensidad de estos. Esta estimulación provoca reacciones de enderezamiento y equilibrio, por lo que es un buen entrenamiento psicomotriz de tronco y cabeza. Sin usar las piernas el paciente favorece la ejecución de la marcha, puesto que estos estímulos fortalecen los músculos dorsales y abdominales.

3. Transmisión de un patrón de locomoción tridimensional:
En la Hipoterapia al hacer coincidir el centro de gravedad del animal con el del paciente se transmite un movimiento tridimensional, en los tres ejes del espacio, donde la pelvis y columna vertebral de la persona genera el patrón de movimiento muy parecido al de la marcha humana y por tanto facilitador de esta.

En la Hipoterapia se aprovechan los movimientos tridimensionales del caballo; avance y retroceso, elevación y descenso, desplazamiento y rotación.
El caballo al iniciar su marcha genera la combinación de tres movimientos; horizontales, verticales y circulares en forma simultánea, periódica, constante e intensa. Estos movimientos tridimensionales trasladan un estímulo sobre el cuerpo del jinete. Las elevaciones del lomo del equino repercuten en la columna, pelvis, cadera y médula del paciente.

Las elevaciones alternas del lomo del caballo se transmiten a la pelvis del jinete lo que origina 3 diferentes movimientos pélvicos del jinete al mismo tiempo: abducción/aducción; extensión/flexión; rotación exterior/rotación interior.
Mediante la Hipoterapia se estimulan los músculos y articulaciones, logrando con esto que el paciente adopte al montar varias posiciones que faciliten la circulación sanguínea, mejorando el equilibrio, el sentido especial y se consiga reprogramar el cerebro realizando movimientos de pelvis muy similares a los que realiza una persona al caminar (el paciente camina sentado).

La Equinoterapia destaca la importancia que tiene el cuidar al equino y ocuparse de él, pasando los jinetes con necesidades especiales de cuidado a ser cuidadores activos; también es muy importante la necesidad de disciplina y autocontrol que exige la monta.

La Hipoterapia ha demostrado beneficios en el equilibrio y la movilidad, además de mejorar diversos planos fisiológico y psíquico. Aumenta la capacidad de percepción sensorial de estímulos y estimula la atención. Montar en equinos facilita observar la realidad desde otra perspectiva, mirando desde arriba lo que ocurre a nuestro alrededor aumenta la motivación al encontrarse en una situación de movimiento que requiere mayor concentración, confianza y superación de logro.

Favorece la autoestima, la seguridad en las propias capacidades, la comunicación y el comportamiento proactivo. La Hipoterapia supone una actitud activa del paciente, que deberá realizar movimientos para estirarse, relajarse, mantener su posición y postura, seguir un ritmo, mejorar la coordinación y el equilibrio.

Equinoterapia es una terapia complementaria de la medicina, la fisioterapia, la psicología y la educación especial entre otras profesiones que tengan como fin potencializar el desarrollo y rehabilitación de los pacientes, para el tratamiento de diversas dolencias de carácter motor, sensorial, cognitivo y emocional.

Requisitos necesarios para poder realizar sesiones de Hipoterapia.

– Autorización médica, confirmando que no existe ninguna contraindicación para poder realizar la actividad.
– Informes médicos, informe escolar y otros informes que pudieran ser de utilidad para la realización de las sesiones.
– Seguro de accidente.

Programas o áreas de trabajo de la Equinoterapia.

Existen diferentes modalidades dentro de la Equinoterapia con el objetivo de centrarse más en cada uno de sus pacientes, para así optimizar la terapia, y en función de la persona a tratar y del tipo de necesidad específica que esta tenga.

• Hipoterapia: En esta modalidad, el jinete debido a sus limitaciones físicas, psíquicas o sensoriales no puede ejercer mando o control sobre el caballo, por lo que necesita de la ayuda de un profesional.
Se trabajan aspectos del área físico-psicomotriz, como el tono muscular, control postural. También se trabajan objetivos en torno a la comunicación, la socialización y mejora de la autoestima.
Con el fin de poder transmitir mejor el calor, el jinete suele montar “a pelo” o con un sudadero y agarrados a un cinchuelo.

En la Hipoterapia pasiva se realiza con el terapeuta “pie a tierra” y con una monta gemela que se denomina “Back-riding” en la cual el terapeuta se coloca detrás del paciente para dar apoyo y ayudar a mantener la correcta posición y alineación durante la monta.

En la Hipoterapia activa se realizan ejercicios neuromusculares para estimular el tono muscular, el equilibrio, la coordinación psicomotriz y la simetría corporal. También ejercicios de estimulación neuro-sensorial para incrementar la sinapsis neuronal y la plasticidad cerebral.

• Equitación terapéutica: Está dirigida a personas con discapacidad intelectual, física o sensorial, personas con alteraciones del comportamiento, inadaptación social y/o problemas de aprendizaje.
En la Equitación Terapéutica se enseña a montar a una persona con alguna limitación física o psicológica. La persona ejerce control sobre el caballo, ya sea en el momento de montar o anteriormente en las tareas de limpieza y cuidado. Se trabajan objetivos de diferentes áreas: Psicológica, cognitiva, comunicativa y/o psicomotriz.
En la Equitación Terapéutica el tratamiento se basa en un sistema psicosocial y emocional en el cual el paciente lleva el cuidado y control del caballo tanto “pie a tierra” como a la hora de la monta.

El “Volteo Terapéutico” es una modalidad que consiste en la realización de ejercicios de concentración, coordinación y equilibrio a lomos del caballo, sin silla y describiendo círculos en la pista. A la hora de la monta se trabaja el manejo del caballo a los tres aires (paso, trote y galope), el terapeuta ecuestre dará cuerda al caballo (el cual lleva un sudadero y un cinchuelo con asas diseñadas para tal fin) y el terapeuta ira dando órdenes al paciente de cómo realizar los ejercicios encima del caballo y a la hora de enseñarle “pie a tierra” dar cuerda.

• Equitación Adaptada: La monta se realiza con objetivos lúdico-deportivos, trabajando técnicas de equitación específicas. Dirigida a todo tipo de discapacitados, siempre y cuando su capacidad mental, psicológica y física les permita controlar el caballo.
En la Equitación Adaptada. El objetivo es que los dos elementos de la terapia sean autónomos y puedan realizar ejercicios de forma activa y sin la colaboración del terapeuta aunque si bajo la supervisión del mismo para cooperar con otras personas sintiéndose integrado en la vida diaria de un centro ecuestre.

• Equitación Social: Esta modalidad se centra en la relación afectiva que se establece entre el paciente y el caballo. Esta disciplina favorece la adaptación e integración social de las persona a tratar.

En las terapias ecuestres ocupacionales se trata la inserción laboral de personas con alguna necesidad específica. Las actividades tienen como objeto los beneficios fisiológicos y psicológicos y el desarrollo de destrezas y habilidades sociales.

Los equinos son animales muy sensibles y con una gran capacidad para percibir nuestros estados de ánimo. El caballo es un experto del lenguaje no verbal y es un gran facilitador en procesos de empatía y comunicación.

La Equitación Social va dirigida a todas esas personas en situación de riesgo, tales como fracaso escolar, maltrato psicológico,
drogodependientes, enfermedades psíquicas, así como para grupos en los que se pretenda incrementar la autoestima, la superación personal y trabajar las relaciones sociales.

La Equitación Social potencia el liderazgo para el trabajo en equipo. Los equinos por sus características físicas, su forma de andar y sus atributos sensoriales, ofrecen un inmejorable medio de rehabilitación, integración y desarrollo. El vínculo que propicia el caballo fomenta los estímulos afectivos, la relación con el propio cuerpo y favorece la sociabilización. Los caballos no discriminan, no juzgan, no necesitan hablar, reconocen el cariño y lo retribuyen.

 

Indicaciones de tratamientos en Equinoterapia.

Las Terapias Ecuestres, van dirigidas a un amplio abanico de personas con algún tipo de dificultad o limitaciones. A nivel general podemos hacer un pequeño resumen:
• Patologías neurológicas: parálisis cerebral, esclerosis múltiple, hemiplejia y poliomielitis.
• Trastornos mentales y psiquiátricos.
• Retraso Mental.
• Autismo.
• Síndrome de Down.
• Dificultades escolares: aprendizaje, atención, hiperactividad, fracaso escolar y desmotivación.
• Retraso psicomotor.
• Discapacidad auditiva, visual y sensorial.
• Problemas conductuales y de adaptación social.
• Trastornos emocionales.
• Enfermedades neurodegenerativas.
• Alteraciones alimenticias: anorexia y bulimia.

HABILIDADES DE COMUNICACIÓN EN EQUINOTERAPIA
O

El/la terapeuta no dice lo que hay que hacer, está siempre disponible a que se descubran las diversas posibilidades y motiva el deseo de aprender a transformar el mapa mental con el cual las personas observamos e interpretamos nuestra realidad.

En la terapia, asistida con equinos se utilizan estrategias de comunicación tales como:
– La pregunta abierta y la estrategia evocativa.
Por ejemplo: Se puede preguntar a los clientes cuál es su ritmo de vida en un ámbito específico de su cotidianeidad, en un contexto concreto y con un grupo determinado de personas. Se les plantea reflexionar si se sienten parados, al paso, al trote, al galope o desbocados.

– La escucha activa.
Por ejemplo: Se puede proponer elegir a un equino con el que hacer una auto presentación junto a él. Después los participantes pueden dar detalles no de lo que dijo sino de cómo lo dijo con la interacción con el caballo o yegua que se eligió. Si hay buena relación se puede jugar a que las personas exageren las imágenes que han visto, siempre con confianza y con un buen clima para no ofender ni dañar la sensibilidad de los implicados. Los caballos en cambio siempre harán de espejos que facilitarán a cada persona a sentir la importancia del cuerpo y la voz en la comunicación.

– La paráfrasis positivadora.
Al proponer verbalizar mapas mentales junto a los equinos se facilita la integración de lo verbalizado no solamente desde un plano mental sino también corporal y emocional. Una forma de trabajar, siempre con el permiso de los participantes, es realizando grabaciones de video o secuencias de fotografía. Este material es objetivo para que las personas puedan ir aumentando nuevas pautas de comunicación más eficientes y efectivas

– El resumen positivo como síntesis de la comunicación intensa.
Por ejemplo: En una tarea concreta a realizar con un equino, algunas personas se pueden ver bloqueadas, frustradas, pasivas, podrían incluso no considerar su propia seguridad o la integridad y respeto por el caballo o yegua.
A más tensión aparecen más contenidos y conflictos personales, a más relajación del campo de la personalidad aparecen más soluciones adaptativas. En cualquier caso el facilitador debería hacer una parada para relajar el campo.

– La reformulación positivadora.
Por ejemplo: Es bueno ir analizando las causas y efectos que provoca en la interacción con los equinos. Es importante considerar qué pasa, desde cuando, a qué se atribuye y para qué es beneficioso para las personal o para los equinos. El trabajo con equinos facilita considerar varios focos de atención no solamente en el área racional, sino también en el corporal y en lo que se percibe en el ambiente. De este modo, si algo no funciona los caballos nos enseñan a reformular las pautas de intercomuncación.

– La empatía.
Los equinos no dan consejos, simplemente resuenan con lo que está aconteciendo en lo que falta o sobra en las formas de interacción. Captan los sentimientos de las personas, si estás asustado, si te sientes alegre, si estás triste. Un paso previo para poder ser empático con otra persona es ser capaz de tomar conciencia de las propias emociones. Los caballos reflejan el estado interno de las personas con las que interactúan.

– Hay que tener en cuenta en función del contexto, el código cultural y el tipo de relación diversos aspectos de expresión psicocorporales, tales como: la postura corporal; la distancia de cortesía; el tono muscular; los movimientos corporales; la expresión facial y la calidad de voz en el volumen, tono, ritmo, etc.
La respiración indica al caballo qué es lo que te está sucediendo y por tanto, qué peligros puede haber en el entorno. Si al estar con ellos se retiene la respiración el caballo interpretará que hay algún peligro y se pondrá alerta o saldrá corriendo. Una respiración equilibrada transmite serenidad y ayuda a concentrarte sin tensión.

Los equinos necesitan instrucciones precisas sin contradictorias. Las personas podemos preguntarte o tratar de entenderte un comportamiento pero un caballo si recibe un mensaje contradictorio lo más probable es que no siga la indicación de la persona o hará lo que le parezca que se aproxima más a la petición.

Los equinos saben evaluarnos, leer nuestros pensamientos y analizar nuestras posturas. El caballo es el reflejo de nuestra imagen personal que facilita entender las máscaras que solemos usar, para esconder nuestras emociones, nuestras debilidades.

EFECTOS TERAPÉUTICOS DE LA HIPOTERAPIA

Efectos neuromotores: Regulación del tono muscular. Disminución de reflejos tónicos. Grabación y automatización del patrón de locomoción.

Efectos funcionales: Estimulación del proceso de contracciones y relajaciones a lo largo del tubo digestivo y los uréteres (peristalsis). Estimulación del sistema circulatorio y respiratorio.

Efectos sensomotores: Desarrollo de la sensopercepción táctil. Desarrollo del sistema propioceptivo. Fomento de la integración sensorial (táctil, visual y auditiva). Desarrollo de la conciencia e imagen corporal.

Efectos psicomotores: Favorece la localización temporal y espacial. Facilita el mantenimiento del tronco erguido conjuntamente con la cabeza. Desarrollo del equilibrio horizontal y vertical, estimulación del sistema vestibular relacionado con el equilibrio y control espacial. Construcción de la simetría corporal. Fomento de la coordinación psicomotriz gruesa y fina. Desarrollo de la lateralidad. Incremento de elasticidad, agilidad y fuerza muscular.

Efectos sociomotores: Motiva el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal. Confrontación de temores personales. Incremento de autoconfianza y autoestima. Desarrollo de la voluntad. Aumento de la capacidad de adaptación. Disminución de impulsos agresivos. Desarrollo del comportamiento cooperativo. Desarrollo de la responsabilidad. Aumento de los niveles de conexión con el entorno, la concentración mental y de atención en general.

Mejora del estado de ánimo. Aumenta el nivel de interacción social con otras personas. El vínculo con el terapeuta, con los colaboradores y por el propio equino en espacios naturales propicia sentimientos de seguridad, amor y protección, los cuales facilitan construir la autoconfianza y la valoración personal.

 

La Equinoterapia corrige patrones de movimiento y mejorar el estado físico en general. El tratamiento continuado a medio y largo plazo pone foco en las siguientes áreas de intervención:

Área psicomotora; para fortalecer la musculatura, mejorar el equilibrio, la coordinación, los reflejos, la planificación motora y la capacidad de relajación de la musculatura.

Área psicológica; a nivel cognitivo para mejorar la autoestima, el autocontrol de las emociones, la autoconfianza y la capacidad de atención.

Área de comunicación y lenguaje; para aumentar la comunicación gestual y oral, el vocabulario, construir frases y articular palabras correctamente.

Área de Socialización; para relacionarse con personas que no pertenecen a su entorno familiar o escolar. Crear relaciones de amistad con los compañero/as. Desarrollar el respeto y el amor hacia los animales. Aumentar el número de vivencias.

Área de adquisición de nuevos aprendizajes y técnica de equitación; para aprender a cuidar los equinos, colaborar en las tareas de higiene, diferenciar los distintos utensilios que se emplean para limpiar al caballo, conocer el equipamiento del caballo y su orden de colocación. Así como subir y bajar del caballo lo más autónomamente posible, aprender a montar al caballo, con y sin silla, al paso, al trote, al galope.

En la terapia asistida con equinos el caballo va a ser controlado por el terapeuta, el paciente se adaptará al movimiento del caballo, aprovechando el calor corporal, impulsos rítmicos y el patrón de locomoción tridimensional, así como las manipulaciones o masajes aplicados por el terapeuta.

Hipoterapia
Equitación Terapéutica
Equitación Adaptada
Equitación Social

TERAPIA PSICODRAMATICA asistida con caballos.

Las Técnicas Activas Psicodramáticas son muy útiles de cara a la gestión de conflictos, ya sean grupales como interpersonales. Deben ser desarrolladas con sensibilidad, amoldándose a los contextos y situaciones donde se considere oportuno utilizarlas. Se debe aclarar que se abre un espacio protegido con el respeto y con el consentimiento de los participantes.

Es muy importante que las personas estén predispuestas y caldeadas, con emergentes propios, para que en el desarrollo de estas técnicas vuelquen contenidos que posteriormente se comentaran en una etapa de procesamiento.

Del amplio campo de la intervención para fomentar la espontaneidad, nuevas conductas y modos de vinculación, cabe destacar las siguientes formas de utilizar algunas Técnicas Psicodramáticas en los procesos de terapia asistida con equinos:
– Intercambio o inversión de roles.
Por ejemplo, se plantea una dinámica en la que realizar la tarea de llevar al caballo de un lugar a otro manteniéndose con cogidos de la mano y solamente pudiendo hacer lo que una persona dirige lo que tienen que realizar los demás, sin que puedan dialogar ni cuestionar las órdenes recibidas para interactuar con el caballo. Al finalizar el ejercicio se pide que hablen sobre qué ha sucedido y sobre cómo se han sentido. Posteriormente se pide a los participantes que dialoguen hablando como si fuesen las otras personas. De este modo se empatiza con las otra persona y se amplía el registro de las reflexiones y emociones que otras personas valoran al ponerse en su situación. Finalmente se puede interactuar con los caballos poniéndose en el lugar de la persona con la que han resonado más o se considera pertinente jugar o desarrollar ese papel.

– Esculturas o imágenes.
Utilizando los equinos y el cuerpo de los protagonistas se muestra contenidos personales difíciles de exponer y liberar verbalmente. La palabra sólo aparece para aclarar mensajes que con la expresión gestual y corporal han tomado forma. De este modo, se puede ir poco a poco evolucionando de una imagen a otra.

– Soliloquio.
Por ejemplo, si al acercarse al caballo se observa que un participante tiene un puño cerrado, o si le está temblando una pierna, el facilitador le podría pedir si puede hablar de los contenidos que se están abordando pero como si se expresase esa parte de su cuerpo para cerciorarse de si su comportamiento es aceptado internamente.

– Espejo: La sutileza y al mismo tiempo la potencia de las Técnicas Psicodramáticas requieren que el facilitador esté muy seguro de su correcta utilización y si es pertinente realizarlas. La herramienta del espejo se fundamenta en ocupar el lugar del otro para que observe su postura y así pueda reconocerse a sí mismo a través del otro. Es útil al reflejar e indagar sobre los sentimientos que han afectado a la persona en la interacción con el caballo e indagar si tienen relación con otros contextos personales o profesionales del cliente.

– Doble.
Por ejemplo, si una persona se empecina en intenta empujar al caballo mientras este ofrece resistencia entonces el profesional puede ponerse detrás del cliente y susurrarle un pensamiento o sentimiento que pueda aportar tomar conciencia de la vinculación de su tensión física con las posibilidades de interacción con el caballo.

– Objetos Intermediarios e intraintermediarios típicos en terapia psicodramática asistido con caballos son cuerdas, telas, ramas, bolsas, aros, conos, cojines, etc.

– Complementariedad de roles.
Por ejemplo, se puede pedir a un cliente que ayude a otro aportando un regalo que le puede facilitar mejorar su estilo de comunicación con el caballo y ambos pueden relacionarse juntos con esa nueva opción que genera nuevas pautas de comportamiento.

– Multiplicación dramática.
Con los caballos se puede realizar varias veces una misma tarea en las que al principio no se puede dialogar y poco a poco se puede ir aportando lenguaje verbal para ir mejorando el nivel de excelencia en los resultados.

– Role-playing pedagógico.
Por ejemplo, se puede jugar a interaccionar con los equinos como si fuese un rol aceptado o rechazado, real o imaginario, abandonado o actual, metafórico o simbólico, onírico o poético y teatralizar una historia en la que se van afrontando y gestionando conflictos.

– Escenas intermediarias.
Por ejemplo, si un cliente tiene una dificultad en la relación con el caballo entonces se le pide que vincule ese tipo de dificultad con un aspecto personal o profesional en su vida cotidiana y que desarrolle las situaciones antes, durante y después de ese conflicto. El mismo protagonista planteara nuevas pautas de comportamiento en su lenguaje corporal sus sensaciones, sus sentimientos y emociones así como su estructura de creencias o patrones mentales. Posteriormente pondrá a prueba sus nuevas pautas de aprendizaje con la interacción con el caballo.

– Concretizadores.
Por ejemplo, si en la interacción con un caballo un cliente dice la frases del tipo a los caballos hay que tratarlos con “mano dura” para que te tengan respeto, entonces habrá que indagar que significa para esa persona esa expresión, en qué situaciones le han tratado así y ha tratado así a otras personas. Se evaluará el nivel de resultados a nivel objetivo y subjetivo.

– Técnicas corporales proxémicas.
Por ejemplo, se pueden proponer la dinámica de poner una cabezada al caballo y evaluar cómo ha sido la reacción del mismo según la forma de acercarse de la persona o personas y vincularla con los espacios de confianza y respeto que socialmente utilizamos los humanos.

La Terapia Psicodramática asistida con caballos facilita el aprendizaje del liderazgo, puesto que, los equinos nos enseñan que si no se sabe cómo poner límites con sensibilidad pero con claridad y confianza entonces el caballo hará lo que él considere oportuno, le haga gastar la menor energía posible o le proporcione mayor bienestar y seguridad.

Pasos a explorar en un proceso de terapia asistida con caballos son:
1. Formular un objetivo en positivo con la dirección que se quiere caminar y no con lo que no se quiere.
El trabajo con equinos requiere tener clara la intención y mantener refuerzos positivos para conseguirla.

2. Hacer una representación del estado deseado con los sistemas de representación visual, con una imagen; auditivo, con palabras; y kinestésico, con sensaciones que resuenen, motiven internamente y que generen un cambio agradable.
Los caballos ayudan a interiorizar las vivencias al facilitar experiencias de alto impacto emocional y de aprendizaje significativo.

3. Definir el entorno en dónde y con quien se desea conseguir ese objetivo.
Del mismo modo que cada caballo o yegua tiene su peculiaridad, los equinos nos enseñan a tener en cuentas las diversas variables según la zona en la que se relacionen y con quien lo hagan.

4. Delimitar el marco temporal adecuado con plazos, fases y pasos a realizar.
Los equinos requieren paciencia, constancia y perseverancia, del mismo modo que ser claros en las tareas que se quiere enseñar o desempeñar.

5. Formulación de una frase o pensamiento semilla inspirador, alcanzable y que motive a comprometerse a la acción.
En la interacción con los caballos ellos tienen una gran habilidad de interpretar el estado emocional de las personas. Por este motivo es muy importante mostrar una actitud que muestre seguridad y confianza. Los pensamientos se reflejan en el cuerpo y en las emociones. Una actitud entusiasta aportará brío y transmitirá energía disponible para la acción.

6. Enmarcar qué aporta ese logro y cómo preservar la intención de responsabilidad para iniciar y mantener el cambio.
Los equinos son animales que necesitan de la compañía de otros equinos para garantizar su seguridad y bienestar. El trato humano con ellos debe ser consecuente con su idiosincrasia, del mismo modo que es sensato ser realistas con el cometido o tarea que se desea realizar para que no sea una obligación o carga. Es importante reforzar comportamientos con premios, que simplemente pueden ser reconocimiento verbal o caricias. De este modo podremos cambiar el deber por el querer y el desear según la competencia, incumbencia y sensatez de cada situación.

7. Tomar conciencia si es congruente con los valores y patrones de conducta esenciales de vida. Los humanos para superar las propias identificaciones requieren confianza para trascender a las creencias limitadoras.
Los equinos continuamente consideran el entorno y lo que allí sucede. Los caballos son curiosos y también necesitan explorar situaciones nuevas antes de afrontarlas con seguridad. Por este motivo, no solamente hay que considerar las capacidades sino también los hábitos aprendidos.

8. Contextualizar las áreas y personas implicadas. Es necesario anticipar posibles consecuencias futuras, posibles renuncias que generan salir de la zona de confort. Si se considera que no será posible contrarrestar los conflictos habrá que reformular los objetivos y planear nuevas estrategias para conseguirlos.
Con los equinos si algo no funciona hay que cambiar la acción en vez de empecinarse en conseguir un objetivo poco flexible a las circunstancias. Tal vez, con relajarse y tener un cambio de actitud es suficiente para que el caballo también se relaje y empiece a confiar en la nueva forma en que se plantea la acción.

9. Valorar las necesidades, los recursos, las fortalezas y las dificultades internas y las oportunidades y las amenazas del entorno o de otras personas.
Hay que reflexionar las causas que, hasta el momento actual, han impedido conseguir el objetivo. También hay que valorar los efectos de dichas causas y describir con detalle la verdadera intención de mantener el propósito con las diferentes formas de abordarlo.
En la interacción con equinos ellos son como observadores imparciales de la situación y comportamiento de los humanos. Les da igual si las personas consiguen o no sus metas. No tienen prejuicios ni piensan en el futuro, en cambio sienten cada estímulo viviendo el aquí y el ahora.

10. Imaginarse, más allá de la realidad cotidiana, para considerar qué pasaría tanto si se consigues el objetivo como si no se consigue.
Los caballos nos enseñan que lo importante no es por donde se camina ni el motivo por el que se hace sino que lo interesante es para que se hace y qué beneficios repercute a nivel de satisfacción y seguridad.

11. Imaginar varias opciones creativas, abriendo la mente a un estado de infinitas posibilidades para las que se está preparado.
Con equinos hay que estar en una actitud de, atención plena, alerta y relajados, al mismo tiempo, a lo que puede suceder. La improvisación y la originalidad de los humanos aumentan al tenerse que adaptar al medio de interrelación con los caballos. Estos factores influyen en la espontaneidad de las personas al verse aumentada su capacidad de creatividad y también en el confort del caballo que al disminuir el miedo o su tensión también aumenta su capacidad de disfrute e incluso juego y diversión en la interacción con los humanos.

12. Confirmar una formulación precisa del objetivo, repetirlo y visualizarlo para que resuene con convicción, coherencia y compromiso.
Si no se muestra seguridad ante los equinos ellos no aceptarán el liderazgo humano como parte de su manada. Los caballos requieren de una intención clara y precisa para seguir esa indicación en ese momento concreto y así ponerse a salvo o mejorar su situación de confort.

13. Tomar responsabilidad de los pasos o acciones siempre con retroalimentación del proceso. Los equinos aprenden distintas pautas de comportamiento dependiendo del trato que tengan con diferentes humanos. Hay que tener en cuenta el pasado de cada animal para comprender su presente y lograr la sinergia entre ambas especies.

Al utilizar los ejercicios y juegos durante la sesión terapéutica se proporciona placer, diversión y motivación hacia la Equinoterapia.

A continuación hay una descripción de ejercicios que pueden aplicarse tanto en la Hipoterapia como en la monta terapéutica. La fuente para poder complementar la información es del libro de Edith Gross. “Equinoterapia: La rehabilitación por medio del caballo”. (2006). Sevilla. Editorial: Trillas.

La sesión de Equinoterapia consta de tres fases o etapas:
La fase inicial en la que el paciente se aproxima al caballo con saludos y demostraciones de cariño, luego se ocupa de la limpieza y acicalado del animal y por ultimo ensilla su caballo.
La fase intermedia es la propia de monta en pista, en la cual se desarrollan las estrategias que el equipo planteó para cada paciente en particular.
Para culminar en la fase final el paciente baja del caballo, realiza ejercicios de estiramiento, relajación, y da un premio al caballo por su labor que puede ser afecto con caricias, una zanahoria o avena, y el paciente regresa con sus familiares.

EJERCICIOS DIRIGIDOS AL ÁREA EMOCIONAL.
Estos ejercicios tienen el propósito de relajar tensiones emocionales, liberar angustia e inseguridad y aumentar la comunicación emocional entra caballo y jinete, por ejemplo:
a) Limpiar el caballo antes de montar.
b) Tocar diferentes partes del caballo y buscar la correlación con el propio cuerpo.
c) Dar de comer al caballo.
d) Montar en paso con ojos cerrados y descubrir lo que se siente.
e) Soplar al caballo y observar sus reacciones.
f) Oler al caballo.
g) Escuchar los ruidos que hace el caballo.
h) Llevar a pastorear al caballo.

EJERCICIOS PARA LA COORDINACIÓN PSICOMOTRIZ.
Estos ejercicios desarrollan la coordinación psicomotriz gruesa y fina, lateralidad y sentido del espacio.
a) Ejecución de los ejercicios neuromusculares.
b) Ejercicios de lateralidad:
– Acariciar el lado derecho del caballo con la mano izquierda y viceversa.
– Señalar con la mano derecha partes del cuerpo del caballo del lado izquierdo y viceversa.
– Acariciar el caballo de arriba abajo y viceversa, de adelante hacia atrás y viceversa.
– Tocar partes del propio cuerpo con patrón cruzado (mano derecha toca pie izquierdo, mano izquierda toca pie derecho, etc).
c) Cambiar dulces de un bote a otro, montado.
d) Mover una cuerda en zigzag y otro niño en el piso trata de sujetarla.
e) El paciente montado en trote coloca un sombrero sobre la cabeza del terapeuta.
f) Montado en trote cambia una pelota de una mano a la otra.
g) Montado en trote rueda una pelota alrededor de su cintura.
h) Monta en paso y trote, y sostiene una cuchara con una pelota pequeña encima.
i) El paciente montado suelta pinzas de ropa fijadas en la crin del caballo.

EJERCICIOS SOCIOINTEGRATIVOS.
Se trabaja con dos o tres niños. Siempre teniendo en cuenta el cuidado del caballo se puede plantear subir dos niños en el mismo caballo al mismo tiempo, siempre el más pequeño adelante. El tercero ayuda a guiar el caballo.
a) Los dos niños que montan realizan ejercicios gimnásticos inventando una tabla gimnástica.
b) El niño que guía el caballo da las órdenes a los otros niños.
c) Los niños cierran los ojos y se tocan mutuamente partes del cuerpo (cabeza, manos, hombros, rodillas, etc.).
d) El niño montado imita los movimientos del niño que guía el caballo o imita los sonidos o sílabas que éste le dicta.
e) El niño montado avienta la pelota al otro niño.

EJERCICIOS Y JUEGOS TERAPÉUTICOS DE SENSOPERCEPCIÓN:
La Equinoterapia se caracteriza por la ejecución de ejercicios y juegos entre el paciente y el terapeuta, manteniendo el propósito terapéutico. Todas estas acciones fomentan la interacción social, beneficiando el área auditiva, vocal, visual y táctil.
Ejercicios y juegos de sensopercepción para estimular el Área Auditiva.
En primer lugar, el paciente monta con los ojos cerrados donde el terapeuta toca el tamborín y el paciente indica el número. Luego, el paciente montado toca las maracas y cuando deja de tocar el terapeuta y el caballo se tienen que parar. En forma invertida el ejercicio el terapeuta toca las maracas y cuando deja de tocar las maracas el paciente se tiene que parar, en tercer lugar el terapeuta toca el tambor al ritmo del caballo y el paciente trata de seguir el ritmo con el caballo. Cuando el sonido es más rápido el paciente tiene que impulsar el caballo más rápido. Por último se utilizan composiciones musicales para relajar o estimular dependiendo del caso.
Tipos de música para relajar: música clásica (Mozart, Bach) y música nueva era, principalmente para niños hiperquinéticos y con problemas de espasticidad.
Tipos de música para estimular: marchas, música rítmica, principalmente para niños hipotónicos y con problemas de atención.

Ejercicios de sensopercepción para estimular el Área Vocal.
En relación al área vocal el paciente imita los sonidos de diferentes animales (caballo, perro, gato, abeja). También grita fuertemente las vocales, vocaliza silabas cortas (ma, mo, me) y da órdenes a los caballos (alto, va, camina) en voz alta.
Todas esas vocalizaciones se pueden hacer cantando, al trote y galope, guardando siempre la armonía con el ritmo del movimiento del caballo.
Efectos de las vocalizaciones:
• Mejorar la respiración.
• Liberar emociones reprimidas.
• Autoafirmar el yo.
• Tomar conciencia del área corporal donde se produce la vocal.
• Liberar tensiones musculares en el área de la boca, lengua y desarrollo del lenguaje.

Ejercicios de sensopercepción para estimular el Área Visual:
En cuanto al área visual el paciente tiene que parar el caballo cuando el terapeuta levanta una bandera de cierto color. Así mismo, observa el entorno y lo describe. También observa obstáculos en la pista y los persigue con el cabello. El niño lanza pelotas a diferentes cubetas (en alto, paso o trote).
Por otra parte observa sus manos y pies y los toca, nombra las cosas que le enseña el terapeuta, coloca tubos de papel sobre un palo de escoba que sostiene el terapeuta. En una pista de adiestramiento el niño monta figuras de letra a letra.

Ejercicios de sensopercepción para estimular el Área Táctil:
Con respecto al área táctil acariciar el caballo en varias partes y sentir las diferentes texturas del pelaje, la crin, el casco entre otros. Así mismo, acariciar el cuello del caballo de forma suave y fuerte, rápido y lento de manera lineal y circular.
También hacer dibujos contra el pelo del caballo, en la grupa, montar con los ojos vendados. Por último el paciente montado pasa con los ojos vendados tocando diferentes cosas que sostiene el terapeuta (pelota, trapo, cepillo) y los nombra.

EJERCICIOS EN HIPOTERAPIA.
En la Hipoterapia se utilizan diferentes posiciones y ejercicios entre los cuales encontramos:
Sedente hacia delante con usuario solo el usuario recibe el estímulo directo y alineadamente, ya que se encuentra ubicado sobre la cruz del caballo se trabaja relaciones espaciales atención y procesos de aprendizajes, entre otros.
Sedente hacia adelante con usuario acompañado. El terapeuta realiza presión con los pulgares a nivel de T12, la mayor de las vértebras torácicas, y la L1, la menor de las cinco vértebras lumbares, obteniendo como respuesta la extensión del tronco (alineamiento) se trabaja: control del tronco, equilibrio, reacciones posturales de protección, entre otras.
Posición sedente hacia atrás: Es una de las posiciones en la que el usuario requiere mayor esfuerzo para mantenerse, pero es la que más contribuye a mejorar: el equilibrio, coordinación y postura.
Prono transversal se utiliza para el fortalecimiento de musculatura del cuello y tronco, control cefálico, reacciones posturales de protección.
Prono hacia atrás, esta posición se utiliza para fortalecimiento muscular de miembros superiores- inferiores y tronco. Amplitud de rango articular inhibición de actividad refleja anormal, tono y coordinación.

Ejercicios neuromusculares.
La manera de aplicarlos depende del efecto que se quiera conseguir. Si los ejercicios neuromusculares se realizan en forma lenta y pausada tienen un efecto relajante sobre el cuerpo y la mente aumentando la conciencia corporal. Al incrementar la velocidad de los ejercicios se consigue un efecto estimulante físico y mental, lo que favorece la tensión, elasticidad y agilidad.
Todos los ejercicios se deben realizar en armonía con el ritmo del caballo. Se debe evitar un excesivo esfuerzo del paciente que provocaría tensiones musculares.
Al inicio se realizan los ejercicios con el caballo parado para pasar después a la ejecución durante el paso, lo que requiere mayor equilibrio y coordinación psicomotriz. Algunos ejercicios se pueden realizar en trote lo que es un enorme reto al equilibrio, la coordinación, elasticidad, agilidad y autoconfianza.
En la monta terapéutica, el terapeuta estimula al paciente verbalmente o por medio del ejemplo para ejecutar los ejercicios, apoyándolo con ayuda manual si es necesario.

Ejercicios para la cabeza y el cuello.
1. Voltear la cabeza a la derecha y a la izquierda.
2. Inclinar la cabeza hacia delante y atrás.
3. Ladear la cabeza a la derecha e izquierda.
Ejercicios para los hombros.
1. Subir y bajar los hombros alternadamente.
2. Subir y bajar los hombros simultáneamente.
3. Cerrar y abrir los hombros simultáneamente
4. Rotar los hombros alternadamente.
5. Poner las dos manos sobre la cabeza abriendo los codos al máximo.
6. Poner las dos manos atrás de la cabeza abriendo y cerrando los codos.

Ejercicios para los brazos.
1. Doblar y desdoblar los codos poniendo las manos sobre los hombros.
2. Estirar los brazos a los lados.
3. Estirar los brazos a los lados doblando los codos para tocar los hombros.
4. Estirar los brazos hacia arriba.
5. Estirar los brazos hacia delante.
6. Estirar los brazos hacia delante doblando los codos para tocar los hombros.
7. Rotar los brazos estirados simultáneamente hacia delante y hacia atrás.
8. Caminar el caballo moviendo los brazos como péndulo.
9. Colocar la mano derecha sobre el hombre izquierdo y viceversa.
10. Colocar el antebrazo en la espalda a la altura de la cintura con la palma de la mano hacia fuera.
11. Colocar una mano sobre la cabeza.

Ejercicios para las manos y las muñecas.
1. Abrir y cerrar las manos.
2. Desde la muñeca rotar las manos abiertas a la derecha e izquierda y viceversa.
3. Tocar cada dedo con el pulgar.
4. Aplaudir con el ritmo del moviendo del caballo.
5. Con los brazos estirados girar las manos abiertas de arriba abajo.
6. Acariciar al caballo.
7. Hacer dibujos en el pelo del caballo con el dedo índice.
8. Golpear rítmicamente el cuello del caballo con la mano abierta.

Ejercicios para el tronco.
1. Rotar el dorso hacia derecha e izquierda con los brazos estirados.
2. Flexionar y enderezar el dorso en el diafragma.
3. Acostar el tronco hacia delante con los brazos colgados sobre el caballo, ladeando la cabeza de un lado a otro.
4. Acostar el tronco hacia delante estirando la columna vertebral, levantando la cabeza y estirando los brazos al máximo hacia delante.
5. Acostar el tronco hacia atrás.
6. Colocar una mano en la espalda entre los omóplatos.

Ejercicios para la musculatura abdominal, dorsolumbar, glútea y pélvica.
1. Acostar el tronco hacia delante y hacia atrás.
2. Tocar las puntas de los pies lateralmente y en patrón cruzado.
3. Tocar los talones de los pies lateralmente.
4. Acostarse atravesado sobre el lomo del caballo en posición supina y en posición prona.
5. Rotar el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda tocando la grupa del caballo.
6. Abrir y cerrar las rodillas con las piernas bien estiradas.

Ejercicios para las piernas.
1. Levantar las piernas hacia delante alternadamente con las rodillas dobladas.
2. Levantar las piernas hacia delante simultáneamente con las rodillas dobladas.
3. Abrir las piernas y despegarlas del caballo mover las piernas hacia delante y hacia atrás.
4. Flexionar las piernas únicamente en las rodillas.
5. Girar 180º sobre el lomo del caballo (media molina).
6. Girar 360º sobre el lomo del caballo (molina).
7. Hincarse sobre el lomo del caballo (la mesa).
8. Hincarse sobre el lomo del caballo estirando una pierna alternadamente (la bandera).
9. Cruzar las piernas sobre la cruz del caballo alternadamente.

Ejercicios para los pies y lo tobillos.
1. Subir y bajar las puntas de los pies alternadamente.
2. Subir y bajar las puntas de los pies simultáneamente.
3. Rotar los pies hacia la derecha y hacia la izquierda desde el tobillo.
4. Acariciar el cuello del caballo con la planta del pie alternadamente.
Algunos ejercicios se pueden realizar lateralmente y en patrón cruzado. Si se utiliza el patrón cruzado (derecha hacia izquierda y viceversa), se fomenta la integración de los hemisferios cerebrales, la simetría corporal y la lateralidad.
Es recomendable facilitar ejercicios de gimnasia mental (neuróbica) para estimular ambos hemisferios cerebrales, la capacidad de atención, la concentración y mayor capacidad de imaginación y creatividad.