La Resiliencia Relacional Grupal puede seguir muchos caminos, variando a fin de amoldarse a las diversas formas, recursos, limitaciones de los grupos y a los desafíos psicosociales que se les plantean.
En la resiliencia comunitaria se debe reconocer los problemas y limitaciones que hay que enfrentar; comunicar abierta y claramente acerca de ellos; registrar los recursos personales y colectivos existentes y organizar y establecer las estrategias y metodologías tantas veces como sea necesario, revisando y evaluando los logros y las pérdidas.
Los mecanismos protectores que promueven comportamientos resilientes son la interconexión entre los atributos personales, los apoyos del sistema familiar y aquellos provenientes de la comunidad.
Con respecto a la resiliencia es importantes fortalecer la resiliencia familiar así como identificar y favorecer estrategias de colaboración comunitarias e incorporar redes de apoyos y procesos de autoayuda.
Es importante permitirse crear nuevas o renovadas competencias, apoyo mutuo y la común confianza en que son capaces de soportar los malos momentos. Desde el enfoque de resiliencia se debe potenciar a cada uno de los miembros de las familias y a los miembros relevantes de los sistemas de apoyo. Se debe reforzar la idea en relación a que si obran en conjunto pueden vivenciar que pueden superar los obstáculos y que el éxito será en gran medida un producto de sus esfuerzos, recursos y habilidades. Las experiencias de éxito aumentan la confianza y la eficacia de los usuarios y familias.
El enfoque de resiliencia va más allá de la resolución de los problemas, ocupándose de su prevención, no sólo mediante la reparación actual sino también preparando a los individuos y familias para retos futuros. Se ayuda a anticiparse a las dificultades futuras, aprender de lo vivido y planear estrategias de superación más eficaces.
Se promueve la resiliencia normalizando y contextualizando las tensiones y ofreciendo una orientación útil para la adaptación y superación basada en principios psicopedagógicos y en la formación y el fortalecimiento de vínculos de participación en la comunidad.
