Valores de adentro hacia afuera para dar lo mejor de sí

Endocalidad parte de los valores que crecen en el individuo desde su interior hacia afuera; la sensatez, la visión de futuro, la sensibilidad, la cooperación, la empatía, el agradecimiento, la bondad, la generosidad, la responsabilidad, el compromiso, la sinceridad, la dignidad, la honestidad, la humildad, el respeto y la ayuda mutua.

Existe una relación entre nuestra forma de ser y pensar y el mundo que se establece alrededor de nosotros. Aportar calidad en nuestra vida es crear y conservar un estado de armonía, disposición a la acción positiva y cooperación efectiva.

 
 

ENDOCALIDAD es un concepto desarrollado por Ken O’Donnell. Trata de la relación entre nuestra forma de ser y pensar y el mundo que se establece alrededor de nosotros.

Las empresas y organizaciones se desarrollan en el espacio tiempo como un ser vivo, son un ecosistema que debe tener la visión de proporcionar a las personas un ambiente laboral más respetuoso, más seguro y sano que les permita crecer y realizarse para dar lo mejor de sí.

Un jarro no es útil por el material del cual está hecho sino por el vacío que tiene dentro. Endocalidad es llenarse de Amor en acción, es la armonía de adentro hacia fuera.

La Endocalidad invita a que las empresas tomen conciencia de su propio desarrollo en relación a la integridad de los Valores de las personas que la componen y los beneficios producidos en la sociedad en la cual se destinan sus productos.

La Endocalidad se traduce en las empresas, instituciones u organizaciones en la capacidad de los individuos que las componen para crear y conservar un estado de tranquilidad y disposición inmediata para la acción positiva, la coordinación efectiva en un ambiente de presiones y estímulos intensos. Se trata de lograr la conexión entre el servicio ofrecido por la “empresa” y las “personas” que la componen.

La palabra, proveniente del latín, “educare” significa conducir hacia fuera, extraer el potencial que reside en el interior del ser humano espiritual que da vida a un cuerpo físico.

Endocalidad es ser plenamente responsables de nuestro estado interno, conscientes que la sabiduría no se enseña, se aprende, se vivencia.
Nuestra excelencia puede impulsarse a través de calibrar el potencial e identificar la verdadera voluntad. Definir y fijar la misión y meta motivacional personal. Formular un plan de acción. Definir los roles e identificar los obstáculos que impiden avanzar.

Endocalidad deriva de la composición de los prefijos de origen griego “en-” que significa “dentro” y “endo” que significa “en el interior”, que están antepuestos a la palabra “calidad” que a su vez deriva de la palabra griega “cali” que significa “hermoso” y del sufijo “-dad”, que tiene el “significado de cualidad”. La palabra “calidad”, deriva de la voz latina “qualitas” que tiene como significado “el conjunto de cualidades de una persona o cosa”.

En consecuencia Endocalidad definiría las hermosas cualidades interiores. Los valores necesarios para alcanzar la excelencia, como: la sensatez, la visión de futuro, la sensibilidad, la cooperación, la efectividad, el respeto mutuo y la autoadministración. Estos son valores que crecen en el individuo desde su interior hacia afuera.

El ámbito empresarial, macro estructura, está directamente vinculado con en el ámbito individual, micro estructura. La situación del mundo empresarial depende de los actos y de las palabras de las personas que la componen, las que a su vez dependen de su situación interna y la calidad o belleza de sus pensamientos.

Tratar de llenar con agua un balde agujereado, es similar a trazar un plan para la plena realización personal y la rentabilización máxima del tiempo, sin desechar los hábitos de desperdicio. Por este motivo se deben identificar los hábitos de malgastar nuestro tiempo y desecharlos definitivamente, para con menos esfuerzos conseguir más resultados.

Los pensamientos y emociones superfluas pueden llenar un tarro con sobrecarga mental e intelectual, adicción al trabajo, ansiedad, estrés. Se le puede poner la tapa de estados de confusión del mundo interno desencajado con las circunstancias externas. Además este tarro se puede cerrar con al vacío existencial, la debilidad, el cansancio y el desgaste de energía interna.

La Endocalidad es intrínseca a la apertura y esencia de cada ser y todas sus relaciones.

 

Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, ha investigado sobre la inteligencia emocional, la inteligencia social y la inteligencia ecológica.

La Inteligencia Emocional es la capacidad de mantener la calma y dominar la impulsividad, la capacidad de motivación intrínseca, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.

Inteligencia Social aborda un nuevo paradigma cuyo centro de atención no es el individuo aislado, sino los sujetos que entran en relación interpersonal. La neurociencia encuentra abundantes evidencias sobre la forma en que nuestra configuración cerebral condiciona nuestras relaciones sociales, al tiempo que estas moldean y configuran nuestro cerebro.

Las personas que nos rodean tienen la capacidad de moldear y definir nuestros estados de ánimo y nuestra biología, al tiempo que nosotros ejercemos una influencia análoga en ellos.

La Inteligencia Ecológica es la actitud de vivir tratando de producir el menor daño posible a nuestro entorno y a la naturaleza. La inteligencia ecológica trata sobre aprender cuáles son las consecuencias que generan nuestras decisiones en el ambiente.

La administración o gestión de las actividades empresariales y organizaciones humanas o “management” es una disciplina social que tiene como objeto de análisis la organización de las empresas y la forma como se administran los recursos, procesos y resultados.

“Management” es planear, organizar, liderar y gestionar todos los talentos y recursos de una organización para lograr las metas y los objetivos establecidos.

La gestión organizacional o “management” es la forma en que la sociedad de forma inteligente enfoca sus metas en la actualidad. Debe plantear un encuadre de valores coherentes para el desarrollo de la sociedad siendo apoyado con técnicas o disciplinas administrativas como: la economía y finanzas, contabilidad, marketing, administración, dirección estratégica etc.

La clave para llevar una vida familiar, profesional y social más tranquila, equilibrada y satisfactoria se encuentra dentro de nosotros/as mismos/as, en nuestra ”fuerza interior”.

Las metas y resultados se logran a través del desarrollo de los valores humanos que beneficia a todo el sistema, y no solo una parte del mismo, descartando la noción lineal , parcial y material del éxito.

El éxito también se mide en función del grado de satisfacción personal en relación con los objetivos y las tareas que desempeñan, así como por el efecto que ejerce en el entorno social y ecológico.

La divulgación del “Mindfulness” ha tenido gran resonancia en el mundo occidental y empieza a adaptarse como prácticas aisladas en programas de reducción del estrés al proporcionar un medio para facilitar la aceptación absoluta de las experiencias internas y externas, así como para promover el contacto con el momento presente como único escenario de la vida.

Existen técnicas que se emplean en programas de reducción de estrés que incluyen la auto-exploración corporal (body scan), el “Mindfulness” o meditación “Vipassana”, incluso el “Hatha yoga”. Ahora bien, la meditación va más allá de unas simples técnicas de relajación o simples ejercicios de comerse una uva pasa o una manzana con “atención plena” para aplicarlo en la vida cotidiana. Es lícito dar a conocer sus principios, fundamentos, causas y fines, puesto que con términos de otros idiomas y tradiciones se puede encubrir aspectos fundamentales como puede ser el concepto de unión del alma individual con la divinidad en los caminos y prácticas para lograr liberación y salvación eterna.

Por mera curiosidad podemos leer que a partir de ser escritos los textos sagrados del hinduismo védico (conocidos desde el siglo IV a. C. como Upanishads) se señala que “Brahman” es un término sánscrito que hace referencia a la “expansión” de la divinidad absoluta que se encuentra y es la esencia de todo, que trasciende a todo, que es inmanente y causa eficiente del cosmos; en tanto que a nivel de microcosmos su correlato es la esencia, aliento o el alma eterna de cada individuo.

El entrenamiento de concentración de la mente mediante la meditación (palabra en sánscrito: Dhyana) es un camino para alcanzar la Unidad en el estado de conciencia de completa absorción mental, contemplación o recogimiento del alma en el corazón. El éxtasis o estado de plenitud máxima (Samadhi), puede estar asociado a una lucidez intensa que generalmente dura unos momentos y requiere una entrega y servicio de amor incondicional que se refleja en la conducta ética (Sila) y la sabiduría trascendental (Panna).

La Luz Absoluta, lo Eterno y transcendente a toda forma, a toda figuración, a toda delimitación y a toda explicación impulsa a las personas a que, por su libre albedrío, pueden realizar técnicas orientales de autodisciplina, discernimiento, caminos de ritos y meditaciones místicas con nombres traducidos del sánscrito tales como; la doctrina de los antiguos (Theravada). Gran vehículo o camino exotérico (Mahayana). Camino exotérico del diamante o rayo (Vajrayana). Para practicar una técnica o disciplina es coherente conocer sus orígenes y fundamentos teóricos ya sean de la tradición descendiente de los Vedas, de la tradición Budista o de cualquier otro linaje de maestro y su cadena discipular.

Técnicas para calmar la mente para la conquista de la paz y tranquilidad (Samatha), son una preparación para alcanzar la visión clara y discernimiento (Vipassana). Ahora bien, es loable tomar conciencia que estas prácticas pueden ser contrastadas desde planteamientos cercanos a nuestra cultura occidental, de este modo es podemos profundizar en camino de la mística de la cultura y la tradición judeocristiana, en los que destacan los preceptos de la Paz y la no-violencia (Mt. 5: 38-42) y el del amor universal (Mt. 5.44-45; Lc. 5.27-28) que implica tanto el amor al prójimo como el amor hacia todos los otros, incluso hacia quienes no nos quieren, nos molestan, maltratan u ofenden. 

El agua turbulenta no deja pasar la luz. Calmar la turbulencia permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia y claridad. De este modo se puede nadar e incluso beber el agua porque correrán ríos de agua viva, para el que siente la Verdad Absoluta en su interior, que hace que no se turbe el corazón ni tenga temor.

 

El “Mindfulness” en líneas generales plantea el proceso de no identificación con la propia identidad, la conducta, las habilidades, las creencias y la historia personal del individuo.
En cambio la psicología del desarrollo plantea la identidad como un proceso sano de búsqueda a lo largo de toda la vida. Requiere el esfuerzo por encontrar un sentido vital personal y del mundo. La gestión de conflictos que involucran el proceso de identificación sirve para estimular el crecimiento y el desarrollo personal.

La meditación en la conciencia de la Luz Infinita, el Todo, el UNO; entendido como la Sabiduría, la Fuente de Entendimiento, la Misericordia, el Poder de la Justicia, la Belleza, la Perseverancia, la Humildad, la Empatía y la Renovación en las acciones plantea poner la atención focalizada en tener la firme intención de mantener la “conciencia plena” de estar en la presencia de la divinidad que hay en toda la existencia y en lo que acontece en la vida cotidiana.

Así como para alcanzar un buen nivel de autoestima se debe descubrir la propia identidad, del mismo modo, para ser un fiel continuador de la evolución de la humanidad se debe considerar lo que acontece ya sea un pensamiento, emoción, objeto de percepción o acción como medio para contribuir a acrecentar o restablecer la armonía en la comunidad.

Hay que observar las cosas tal y como son, no como parecen ser. Hay que despertar para conocer la verdad, pero ¿qué es despertar a la vida? ¿qué es la verdad relativa o absoluta? Podemos ensanchar nuestro territorio espiritual con un compromiso personal y reflexión sobre nuestras certezas para indagar más allá de las modas o tendencias actuales de la sociedad.

La Inteligencia ESPIRITUAL.

 

Danah Zohar es la mujer estadounidense considerada, por el “Financial Times”, como de los/as pensadores/as de “Management” más influyentes del mundo. Nacida en 1945, estudió Física y Filosofía y realizó sus estudios de postgrado en Filosofía, Religión y Psicología en la Universidad de Harvard. En la actualidad trabaja con equipos de liderazgo corporativo en todo el mundo para ayudar a crear un futuro sostenible para la sociedad.

Danah Zohar considera que la Inteligencia Espiritual no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. La Inteligencia Espiritual implica múltiples vías de conocimiento y se orienta a la integración de la vida interior de la mente y el espíritu con la vida exterior del trabajo en el mundo. Puede ser cultivada a través de preguntas fundamentales, la indagación, la práctica y las experiencias espirituales.

 

Las Preguntas Socráticas consisten en la formulación de preguntas que invitaban a pensar. Siempre se asignan más valor a lo que uno/a mismo/a descubre. Las Preguntas Socráticas requieren escuchar muy cuidadosamente a la otra persona, lo que le ayudará a juzgar y plantear la pregunta de modo constructivo, de ayuda y de no enfrentamiento.

La Inteligencia Espiritual es necesaria para discernir sobre las decisiones espirituales que contribuyen al bienestar psicológico y social con mayor armonía en el manejo de las circunstancias cotidianas.

La Inteligencia Espiritual nos permite afrontar y resolver problemas de significados y valores, para ver nuestra vida en un contexto más amplio y significativo. Al mismo tiempo con Inteligencia Espiritual podemos determinar que acción o camino es más valioso para nuestra vida, trabajando de manera armónica con la inteligencia racional y la inteligencia emocional.

KRIYA  YOGA

El arte de la Acción Devocional de Unión con la Divinidad “Kriya yoga” en una forma de vida, no es algo que haces sólo cuando te sientas a meditar. El amor se eleva con pensamientos, palabras y actos amables y generosos.

La relajación consiste primero es desligar la mente de apegos a cosas externas; planes, preocupaciones, gente, objetos. El yoga es un método de refinamiento humano que abarca el cuerpo, la mente y el espíritu.

El cuerpo es un vehículo para el alma, cantar y otras técnicas pueden ayudarte a cambiar la dirección de la energía, de ir hacia fuera a ir hacia dentro.

Para la relajación del cuerpo es bueno practicar los ejercicios de tensión y relajación y la respiración medida. También visualizar luz que baña todo el cuerpo y gradualmente lo relaja puede ser de ayuda. Solamente cuando te has relajado de las emociones, apegos y tensiones, puedes hacer “Kriya” eficazmente.

Lo más importante en la meditación es tener un sentimiento cada vez más profundo de armonía, gozo y expansión hacia una conciencia superior.

 

“Kriya Yoga” no es una técnica simplemente, es un acto de devoción, una ofrenda. Si se hace sin devoción, no es “Kriya”. Requiere una sensación de aspiración elevada en presencia de la Divinidad. Es imprescindible una intención sincera en la oración para ofrecer la acción a Dios con voluntad y sentimiento de unión con lo sagrado en la meditación.

 

Cuando hagas las técnicas de “Kriya yoga” no pienses en energía, piensa en alegría. Estás llenando tu cuerpo, tu mente, tu alma de alegría en un camino espiritual de unión con el Uno; el Vacío; el Amor; la Verdad Absoluta.

La alegría está dentro de ti. El disfrute está dentro de ti. Intenta sentirlo allí. Al principio piensas que estás divirtiéndote debido a lo que ocurre exteriormente. Poco a poco, comprenderás, a un nivel más profundo, que una fuente de alegría fluye constantemente dentro de ti. Entonces no necesitarás nada exterior.

Cuando sientas gozo en tu propio centro, intenta llevar ese gozo hacia fuera, a la acción. Todo lo que hagas, hazlo con ese gozo. Cada persona que encuentres, recíbela con ese gozo. Todo lo que veas a tu alrededor, disfrútalo con ese gozo y pronto te darás cuenta que todo lo que estás gozando es en realidad tu propio ser.

 

El camino del “Kriya Yoga” es la devoción, como una forma de ofrenda al altar del Espíritu. Siente que con tus pensamientos, palabras y actos estás dando tu amor a la Divinidad entre nosotras las almas. Siente la gratitud de estar trayendo la gracia de Dios en la vida.

Que tu vida sea como la rosa que en silencio habla en el idioma de su fragancia.

Justo detrás de la oscuridad de los ojos cerrados brilla la luz de Dios. Cuando contemplas esa luz en la meditación, aférrate a ella con ardorosa devoción. Siente dentro de ella, ahí es donde habita Dios. Si por el contrario, no contemplas ninguna luz en la meditación, concéntrate en el punto entre las cejas, y contempla profundamente la oscuridad que ves con los ojos cerrados. Intenta con tu devoción penetrar ese velo espeso. Con el tiempo, observaras la luz interior, ya que siempre está ahí brillando en tu frente. De la misma forma que todos los seres humanos tienen ojos, así todos tenemos el “ojo espiritual” dentro de nuestra frente, está esperando ser descubierto en una concentración interior profunda.

RECUERDO DEL SER

A continuación ofrecemos unas pautas en el RECUERDO DEL SER o “Sadhana”; autodisciplina de la mente y cuerpo para servir al alma con claridad. Es la fuerza de voluntad, confianza, convicción y compromiso dichoso con la vida y con el encuentro con nuestro verdadero ser en unión con lo absoluto.

“Sadhana” de iniciación a “Kriya Yoga”, de una hora u hora y media:

1.- Energización. En las técnicas de meditación se recomienda que precedas su práctica con algunos “Pranayamas” (ejercicios de respiración que conducen a la concentración y control de la energía). 10,15 minutos.

2.- “MAHA MUDRA”. 5 minutos.

Inspira 10-15, reten 6, espira 10-15. Hazlo 2 ó 3 veces.

3.- Ora, canta o escucha cantos devocionales. 5 minutos.

4.- “Hong-Sau”. Calma y centra tu mente practicando la “técnica de Jhong-So”, hasta que sientas quietud interior. 5-10 minutos.

5.- “KRIYA”. 8-10 minutos.

6.- “JYOTI MUDRA”. 2-3 minutos.

Inspira 10-15, retiene hasta 25, exhala 10-15. Hazlo 2 ó 3 veces.

7.- Disfruta del silencio interior, por lo menos 15 minutos.

8.- “Técnica de AUM”. 10-20 minutos.

9.- Termina con oraciones de sanación y oración de gracias.

Energización y Pranayamas
MAHA MUDRA
Jhong Sau
KRIYA
JYOTI MUDRA
Técnica de AUM
Oración de gratitud

Técnicas de preparación al “KRIYA YOGA”:

 

1. Técnicas Respiratorias.

Practica una de estas técnicas antes de cada meditación a poder ser en la mañana y en la tarde.

  • Técnica de la Respiración Yóguica Completa:

La técnica de la respiración con la expansión diafragmática es solamente la primera parte del proceso completo de respiración natural que procede la llamada Respiración Completa. El siguiente paso es el movimiento hacia fuera de las costillas flotantes. El tercer paso es la expansión de los pulmones para incluir la parte superior del pecho.

A la hora de aprender la Respiración Yóguica Completa puede ser de ayuda, para respirar más profundamente, que comiences inclinándote hacia delante, con los brazos colgando sin fuerza delante de ti. Exhala. A continuación inhala primero con el diafragma, sintiendo el movimiento hacia abajo de esta membrana, al empujar el estómago hacia fuera, está forzando gradualmente tu cuerpo hacia la posición vertical. Siente también, cuando inhalas, que estás llenando los pulmones desde el diafragma y no sólo los pulmones, sino todo el cuerpo, con aire. Elévate lentamente llevando los brazos hacia arriba, los codos a los lados hacia fuera y las manos pegadas al cuerpo. Siente que estás estirando la caja torácica hacia fuera, llenando la parte media de los pulmones. Entonces, con un movimiento elegante extiende los brazos hacia delante por encima de la cabeza llenando la parte superior de los pulmones e imagina que el aire está llenando completamente los brazos hasta los dedos. Mantén esta posición por un momento, después exhala lentamente, baja los brazos e inclínate de nuevo hacia delante.

Con cada inhalación, siente que estás dirigiendo, no solamente aire, sino fuerza, vitalidad y alegría a cada célula del cuerpo, desde los dedos de los pies hasta la coronilla de la cabeza. Con cada exhalación, siente que estás expulsando de tu mundo mental toda debilidad y negatividad.

Con la última exhalación, baja las manos y permanece de pie.

 

Técnica de la Variación de la Respiración Yóguica Completa:

Haciendo el mismo movimiento de Respiración Yóguica Completa, al elevar el cuerpo simultáneamente, debes tensarlo en un movimiento de ola hacia arriba; doblando rodillas, proyectando la pelvis adelante, sacando pecho, a continuación despega la barbilla que se mantenía cerrando el cuello y finalmente inclinando la cabeza hacia atrás con mucha precaución, nunca sintiendo dolor o mareo, se tenga o no alguna dolencia en las cervicales. Siente como si estuvieras levantando un gran peso delante de ti con las manos. Aumenta la tensión en los brazos y en todo el cuerpo hasta que tu cuerpo vibre con tensión media. En este punto deberías estar de pie, con los brazos levantados y ligeramente inclinados hacia atrás, con todas las partes del cuerpo en tensión media. Permanece así un momento, entonces inclínate con elegancia hacia adelante, exhala totalmente el aire y relájate completamente. Repite este ejercicio tres veces o más.

 

  • Técnica Doble de Respiración con Tensión y Relajación:

Esta técnica de respiración doble te ayudará a incrementar el flujo de energía en el cuerpo.

Inhala a través de las fosas nasales con una inspiración corta y a continuación una inspiración larga. Después exhala a través de la boca y nariz simultáneamente con una expiración corta y otra larga. El paso siguiente es que después de la inhalación y mientras mantienes la respiración, hay que tensar todo el cuerpo. Sería estupendo si aprendes a dominar los tres cierres energéticos “Bandhas” o contracciones de los músculos. 1º; aprieta la zona del perineo, donde se encuentran ubicados el ano y los genitales externos 2º; eleva el diafragma hacia el tórax, 3º; contrae el cuello y la garganta metiendo el mentón al mismo tiempo que se alargan las cervicales hacia arriba. La unión de estos tres cierres es simultánea, como si estirasen con una cuerda de toda la columna vertebral hacia arriba. Debe practicarse paso por paso para ir integrando la conciencia corporal en nuestra práctica. Esta técnica provoca una sutil vibración que hará que suba tu temperatura corporal. Procura vibrar todo el cuerpo y suelta la tensión relajándote con la exhalación. Repite de tres a seis veces.

 

  • Técnica de la Respiración Medida:

Inhala lentamente por la nariz contando hasta 8, 10, 11, 12 ó el número que te sea cómodo. Mantén la respiración durante el mismo tiempo enfocando la atención en el que místicamente se conoce como “ojo espiritual”, ubicado alrededor de la mitad de la zona de la frente ligeramente por encima de la unión de la cejas. A continuación exhala lentamente la misma cantidad e inmediatamente comienza a inhalar de nuevo. Ponte un ritmo para respirar lentamente, contrayendo la garganta ligeramente para dejar entrar el aire muy gradualmente. Aumenta la duración de cada respiración según tu capacidad. Practica de 6 a 12 veces.

 

  • Técnica de la Respiración Alternada:

Cierra la fosa nasal derecha e inhala por la izquierda contando hasta 8; mantén la respiración contando mentalmente hasta 8; cierra la fosa izquierda y exhala por el lado derecho contando 8. Un ligero cierre del cuello y garganta facilita incrementar la conciencia del movimiento correspondiente de energía en la columna. La posición correcta de los dedos durante esta técnica de respiración es cerrar la fosa derecha con el pulgar de la mano derecha y la fosa izquierda con el anular y meñique. Repite seis veces.

 

  • Técnica de Respiración de Fuego, “Kapalabhati Pranayama”:

Contrae hacia dentro el diafragma acentuadamente forzando el aire hacia afuera a través de las fosas en ataques rápidos de 12 – 24 veces, menos al principio y después más según te vayas acostumbrando. Deja que la inhalación tenga lugar automáticamente, todo tu esfuerzo deberá utilizarse en la exhalación. Debes realizar cada respiración en un segundo aproximadamente. Repite dos o tres ciclos.

 

  • Técnica de “Nabhi kriya”:

El “Navi Kriya” se hace una vez contando 100 “AUM” con la barbilla baja y 25 con la cabeza hacia atrás.

Respira naturalmente. No mantengas la respiración o intentes controlarla de ninguna forma.

Para practicar “Navi Kriya”, siéntate erguido/a; con los ojos cerrados, pon tu mirada en el entrecejo y lleva la barbilla hacia el pecho, produciendo un cierre con ella. Concéntrate en el centro de energía situado ligeramente debajo del plexo solar. En esta posición, canta mentalmente “AUM” (pronunciado “OM”) 100 veces, tratando con cada canto de “AUM” de estimular dicho centro. A continuación levanta la cabeza muy despacio y llévala hacia atrás. En esa posición, manteniendo la conciencia ligeramente debajo del plexo solar y la mirada en el entrecejo, canta de nuevo “AUM” 25 veces.

Después de la práctica, siéntate tranquilamente, mirando, con los ojos cerrados, al ojo espiritual; siente el aumento de energía de toda la columna gracias al poder de esta práctica.

 

2.  Técnica de “MAHA MUDRA”:

Primera fase: Siéntate sobre el talón izquierdo con el ano descansado sobre el talón. Entrelaza los dedos y lleva la rodilla derecha hacia el pecho. Asegúrate que la columna esta derecha. Mientras tiras de la rodilla hacia ti, haz la inspiración de “Kriya” contando hasta 10 ó 15, haciendo el sonido de “Oooo” desde la garganta.

Cuando retengas la respiración, estira la pierna derecha, lleva la frente a la rodilla, o hasta donde puedas, la idea es estirar la columna. Si necesitas doblar la rodilla puedes hacerlo ligeramente. Coge el dedo gordo del pie con los dedos meñiques de la mano, que aún están entrelazados, tira hacia a ti con suavidad y siente como la columna se estira. Mantén la posición contando hasta seis, o mejor cantando “AUM” (pronunciado “OM”) seis veces. Continúa con la atención en el punto entre las cejas.

Después de contar seis, trae la rodilla de nuevo hacia el pecho con las manos entrelazadas. En esta posición exhala con la respiración de “Kriya” contando de 10 a 15. El sonido “Iiii” de la espiración debe de hacerse en la parte alta de la garganta expandida, cerca de los oídos y no en la boca. El sonido es producido por al aire al pasar por la garganta, y no por el aire pasando a través de la lengua o en la boca.

 

Segunda fase: Lo mismo pero con la pierna izquierda. Ahora la pierna derecha está doblada y el talón debajo del ano. Llevamos la pierna izquierda doblada hacia el pecho con las manos entrelazadas. Repite la fase primera.

 

Tercera fase: Siéntate en el suelo y lleva las dos rodillas hacia el pecho con las manos entrelazadas. Inspira con el sonido de “Ooo” desde la garganta, según la inspiración de “Kriya”, mientras mantienes esta posición.

Estira las dos piernas enfrente de ti y con las manos entrelazadas, tira de los dos dedos gordos de los pies hacia ti. Siente como la columna se estira. Lleva la frente hacia las rodillas, si lo necesitas, dobla ligeramente las rodillas. Mantén esta posición y contén la respiración hasta contar seis. Lleva la atención al punto entre las cejas.

 

Trae de nuevo las rodillas hacia el pecho, tirando de ellas con las manos entrelazadas. Exhala con la espiración, de “Kriya” en esta posición, con el sonido “Iiii” en la parte alta de la garganta.

 

Un “Maha Mudra” es cuando se completan las tres fases. Antes de practicar “Kriya” debes hacer de dos a tres “Maha Mudras”.

 

Puntos Importantes:

Recuerda que estás estirando la columna.

Las manos se mantienen entrelazadas durante todo el “Maha Mudra”, desde la fase primera hasta la tercera, si es posible.

Intenta practicar “Maha Mudra” tal y como se describe. Si te encuentras con limitaciones físicas puedes hacer algunas variantes como: En vez de sentarse en el talón, siéntate en el suelo con el talón al lado de la nalga y la rodilla doblada. Doblar, ligeramente, la pierna que esta estirada. O incluso hacerlo en una silla si esta es la única forma que puedes realizarlo.

Practica 2 – 3 ciclos por lo menos tres veces por semana.

Siéntate en una superficie firme pero acolchada para proteger los tobillos. Si estás entumecido por la mañana, puedes probar a hacer alguna postura como calentamiento antes de empezar. La práctica lenta y relajada es esencial para obtener los enormes beneficios que puede ofrecer “Maha Mudra”.

 

 

Técnicas para Magnetizar la Columna:

En primer lugar, siéntate erguido/a y mueve despacio el cuerpo de un lado a otro. Mientras el cuerpo se balancea, siente que la columna hace resistencia a este movimiento. Entonces cálmate, respira naturalmente y despacio. Haz esto varias veces con profunda concentración. Canta mentalmente AUM.

Después de estas prácticas, observa mentalmente la energía subir y bajar por la columna. Cuando inhalas, la energía asciende naturalmente por la columna. Cuando exhalas, la energía desciende por la columna. Siente que mientras practicas, la columna está completamente relajada, abierta y libre de obstrucciones.

 

3. Técnica de “Hong-Sau” (pronunciado “Jhong Soo”):

Para practicar “Hong-Sau” en la espina dorsal o columna vertebral, comienza haciendo la técnica regular de “Hong-Sau”, empezando las prácticas de respiración doble y respiración medida. A continuación, después de aproximadamente cinco minutos, en vez de enfocarte en la respiración entrando y saliendo por las ventanas de la nariz, pon tu atención en la columna, en el centro de tu cuerpo. Puede ser de ayuda imaginarte allí un tubo hueco.

Enfócate en la energía subiendo y bajando con la entrada y salida de la respiración. Con cada inhalación, la energía sube naturalmente desde la base de la columna hacia el “ojo espiritual” e invierte su flujo con cada exhalación.

Cuando sientas el movimiento de la energía hacia arriba y hacia abajo en la columna, repite mentalmente “JHONG” (con una “j” suave y gutural y la “h” aspirada) con la inhalación y el movimiento de subida de la energía y “SO“ (con la “o” suave y prolongada “soooo”) con la exhalación y movimiento de bajada de la energía.

 

A medida que practiques más y más profundamente, la respiración se volverá más tranquila y más ligera. Finalmente, con niveles más profundos de concentración puedes sentirla solamente en el “ojo espiritual”. Enfócate en el flujo natural de la energía.

 

Si en algún momento llegas a un estado de un intervalo de tiempo sin respiración, has alcanzado la meta de la técnica del “Hong-Sau”. En este punto, deja la práctica de la técnica y disfruta de los efectos de calma y paz de esta práctica. Cuando la respiración comience de nuevo, suavemente continúa con la práctica. “Hong-Sau” traducido del sánscrito tiene el significado de un estado de conciencia o presencia en la Divinidad: Soy quien soy. Soy el que soy Eterno. Soy Espíritu. Somos Uno. Soy Él.

 

4.  Técnica de “KRIYA” propiamente:

Después de “Hong-Sau” y antes de “Kriya” propiamente, puedes practicar unas técnicas preparatorias breves:

Balancea el tronco suavemente de derecha a izquierda, siente como la columna resiste el movimiento. Haz esto durante unos minutos, después para en el centro y relájate.

Haz un tubo hueco con tus manos y llévalo a la boca. Respira a través de la boca durante unos minutos. Siente como las manos se enfrían con la inspiración y como se calientan con la exhalación. Relaja las manos y siente una corriente fría subiendo por la columna cuando inspiras y una corriente templada, que parece un hilo de energía por la columna, cuando espiras.

 

Técnica de Respiración Completa de “Kriya”:

El sonido de “Oooo” de la inspiración debe de hacerse en la garganta expandida, alrededor de la clavícula.

El sonido “Iiii” de la espiración debe hacerse en la parte alta de la garganta expandida, cerca de los oídos y no en la boca. El sonido es producido por al aire al pasar por la garganta, y no por el aire pasando a través de la lengua o en la boca.

Asegúrate que la columna esta derecha, el tronco estirado y todo el cuerpo esta relajado, especialmente alrededor de la garganta.

Respira abdominalmente, trata de no mover la parte alta del tronco o los hombros mientas respiras.

Puedes practicar la primeras “Kriyas” haciendo el sonido más alto que el resto, para sentir el movimiento de energía más fácilmente.

 

Mantén los ojos concentrados en el punto entre las cejas durante toda la práctica de “Kriya”.

La atención está en el movimiento de la energía subiendo y bajando por la columna.

La inspiración y espiración deben tener la misma duración de tiempo, contar al inspirar 10 y al espirar 10 ó hasta 15.

Puedes contar mentalmente durante las primeras “Kriyas”. Deja de contar cuando tengas una sensación del tiempo que dura cada “Kriya”.

La retención que se hace al terminar de inspirar, debe durar 3 ó 5 tiempos en los que puedes decir “AUM” o vibrarlo mentalmente de 3 a 5 veces en el punto entre las cejas.

No se efectúa una pausa cuando se llega a la base de la columna.

 

Al empezar la “Kriya” puedes prepararte haciendo respiraciones cortas, contando 2 ó 3, para sentir como se mueve la energía por la columna hacia arriba y abajo. Poco a poco aumenta la duración de las respiraciones contando hasta 6, sintiendo que el flujo de energía se va haciendo más fuerte en la columna. Haz varias respiraciones de este tipo. Y después empieza con las “Kriyas” propiamente contando hasta 10 ó 15.

 

Haz tus “Kriyas” ruidosamente al principio y con mucha energía, después gradualmente hazlas más suaves y más interiorizadas en la columna. Con la interiorización de la energía en la columna, se harán más suaves de forma natural. Concéntrate en que cada “Kriya” sea más profunda que la anterior. No es suficiente tener una práctica mecánica. Recuerda que es fundamental mantener la alegría y un interés sincero en lo que haces.

Debes practicar y profundizar en tu devoción. Una vez que hayas convencido a tu mente que realmente quieres encontrar a Dios en el silencio interior, será muy fácil para ti sentarte inmóvil y meditar profundamente. Es muy importante orar antes de empezar, pide bendiciones y sintonízate con la mediación del más alto maestro espiritual.

Mantén la espalda derecha y el pecho alzado. Respira con el diafragma y con las costillas flotantes para minimizar el movimiento del pecho y de los hombros; recuerda mantener los hombros hacia atrás y relajados.

Antes de meditar pon unas gotas de aceite de oliva u otro aceite suave, en la parte de atrás de la garganta con un cuenta gotas. Déjalo gotear en la garganta sin tragarlo, esto ayuda a lubrificar la garganta para que no se seque.

No practiques “Kriya” con el estómago lleno, espera unas tres horas si has tomado una comida abundante. Una comida ligera necesita menos tiempo para digerir.

Si estás muy enfermo/a, con fiebre alta o el cuerpo está muy débil no practiques “Kriya”.

 

Practica los sonidos de “Kriya”. Para ello relaja tu cuello y la lengua. Mantén la garganta relajada y abierta. Inspira y espira a través de la boca abierta, no por la nariz.

“Ooo” es el sonido de la corriente energética ascendente. Se produce en la parte profunda de la garganta expandida, en la base de la garganta, con la inspiración a través de la boca, no por la nariz. La corriente es fuerte y la sensación es fresca, como el rociar de una fuente fría. El sonido es de un “ooo…” profundo como si se produjera en una cueva.

“Iiii” es el sonido de la corriente descendente se produce con la exhalación del aire en la parte alta de la garganta expandida, en la parte más alta de la garganta debajo del oído. Es una sensación templada y es como un hilo de corriente energética.

Asegúrate que los sonidos se producen en la garganta sin el uso de las cuerdas vocales y no en la boca. El sonido “Ooo” ascendente se lleva hasta el punto entre las cejas.

La corriente descendente de “Iii” se lleva controladamente y con más profundidad hasta la base de la columna. Siente que con cada “Kriya” te interiorizas más y lleva más profundamente tu atención a la energía en la columna.

 

Siente una corriente templada de energía que, como una sensación de hilo de energía, va descendiendo desde el punto entre las cejas, pasando por el cerebro a través de la médula y terminando en la base de la columna. Esto es una respiración de “Kriya”. Inmediatamente empieza con una nueva inspiración de “Kriya”. No tomes una pausa, al principio practica 14 “Kriyas” por la mañana y 14 por la noche. Es de ayuda contar utilizando la propia mano en cada una de las tres divisiones de cada dedo.

Una vez a la semana intenta hacer una meditación más larga de dos o tres horas. En esta meditación puedes incrementar el número de “Kriyas”, (siempre de 12 en 12). Ahora bien, solamente realiza el número de “Kriyas” que seas capaz de hacer con una profunda concentración y devoción.

Inmediatamente después de tu “Kriya” número 14, empieza una vez más otra respiración de “Kriya” y practica la técnica de “Jyoti Mudra” tres veces.

Siéntate en silencio después de realizar “Jyoti Mudra”. Disfruta de la paz que surge de tu práctica. Puedes rezar y sentir devoción, oír el sonido de “OM” sin taparte los oídos, o puedes hacer la técnica de “Jhong-Sau” en la columna.

 

 

5.  La Técnica de Luz interna con la posición de las manos; “JYOTI MUDRA”:

“Jyoti Mudra” debe practicarse mañana y noche, inmediatamente después de haber completado la última “Kriya”. La energía interna, minuciosamente sintonizada y centrada a través de “Kriya” propiamente, necesita ser llevada al punto entre las cejas, antes de que empiece a disiparse.

Permanece en la posición de sentado que has elegido para hacer “Kriya”. Intenta no moverte innecesariamente o distraer tu atención durante la transición de “Kriya” a “Jyoti Mudra”. Deja que los movimientos de tus manos y brazos sean relajados y automáticos para no romper tu concentración en el punto entre las cejas.

Al final de tu última “Kriya”, eleva tus manos a la posición de “Jyoti Mudra”, e inmediatamente empieza con otra inspiración de “Kriya” contando 10 ó 15.

 

Retén la respiración y lleva la energía al punto entre las cejas. Mientras retienes la respiración, cierra los orificios de los sentidos con tus dedos: Utiliza los dedos pulgares para presionar ligeramente la parte sobresaliente de la oreja y con ellas cerrar perfectamente el orificio del oído. Coloca los dedos índices en las esquinas de los párpados, cerrando suavemente los ojos. Debes sentir una presión muy ligera en el globo ocular. Los dedos índices deben descansar en la cavidad de la órbita ocular. Los dedos del medio cierran las ventanas de la nariz. Los dedos anulares se sitúan por encima de los labios. Los dedos meñiques se colocan debajo de los labios para cercar completamente la boca.

Mientras mantienes la posición, suavemente aprieta los ojos y siente que todos los dedos dirigen toda la energía al punto entre las cejas. Con todas las aberturas de los sentidos cerradas, contempla con profunda concentración la luz del ojo espiritual. Retén la respiración en esta posición y cuenta hasta 25. Si sientes que no puedes llegar a 25 empieza con un número más bajo, el que funcione para ti, lo importante es que te encuentres relajado/a durante la técnica. Empieza con un número menor pero trabaja para conseguir llegar hasta 25. Contempla con atención profunda y devoción al punto entre las cejas. No uses tensión.

Para ayudarte a contar puedes cantar “AUM” (pronunciado “OM”) en grupos de tres: “AUM, AUM, AUM”; “AUM, AUM, AUM”.

Después de contar 25 separa ligeramente los dedos de la cara abriendo los orificios que has cerrado y déjalos en posición de preparación para el próximo “Jyoti Mudra”, cerca de la cara o tocando suavemente la cara.

Exhala con una respiración regular de “Kriya” contando 10 ó 15, sintiendo la energía bajando por la columna hasta la base de la misma.

 

Practica 2 ó 3 ciclos inmediatamente después de hacer tu última “Kriya” por la mañana y por la noche. Al terminar la práctica de “Jyoti Mudra”, baja tus manos relajadamente, con la mínima distracción posible y déjalas que descanse en la posición normal de meditación. Siéntate un tiempo largo contemplando la luz, simplemente absorbiendo los efectos de paz que trae la práctica de “Kriya”, o escucha a los sonidos interiores con los oídos abiertos. Lo más importante es que prolongues, lo más confortablemente que puedas, esa sensación de quietud que resulta de la práctica de “Kriya”. En esta quietud es donde nace y se desarrolla la intuición y donde se alcanzan los beneficios permanentes de la meditación.

Durante unos 15 minutos o más, permanece sin moverte y disfruta de los efectos de armonía interior que deja la práctica de “Kriya”. También puedes practicar la “Técnica de AUM” sin taparte los oídos, rezar, etc.

A medida que la luz se empieza a formar, permanece muy relajado/a y ofrécete más profundamente al corazón de la luz.

 

  • Técnica de “AUM” (pronunciado “OM”):

Un “mudra” es una posición pensada para incrementar la conciencia de la energía en el cuerpo y estimular su flujo ascendente para meditar. El “mudra” de la “Técnica de AUM” consiste en cerrar los oídos ligeramente presionando el trago (pequeña prominencia en la oreja, que está directamente sobre la apertura del oído) hacia dentro con los dos pulgares. Los dedos meñiques descansan muy ligeramente en los extremos exteriores de cada párpado cerrado. Los demás dedos descansan en la frente apuntando hacia dentro, hacia el punto ligeramente encima del entrecejo. Esto ayuda a dirigir la energía hacia el “ojo espiritual”, donde se proyecta la vibración de “AUM” (pronunciado OM).

Para ayudarte a mantener el “mudra de AUM” cómodamente, puedes usar un reclinatorio o una mesa pequeña.

Para comenzar la práctica, siéntate con la espalda recta separada del respaldo de la silla y coloca los brazos en la mesa paralelos al suelo. Lleva las manos a la cabeza, colocándolas en el “mudra”. No presiones los dedos con fuerza en esta posición. Presiónalos sólo lo suficiente para cerrar los oídos a los sonidos exteriores. Debe ser una posición cómoda manteniendo la espalda recta. No debe haber tensión en las manos, brazos, espalda o cuello.

 

Una vez adoptado el “mudra”, mira profundamente al entrecejo con los ojos cerrados. Respira con naturalidad. En esta posición canta mentalmente “AUM, AUM, AUM” continuamente. Con la práctica sentirás que no es necesario mover la boca ni la lengua. El canto mental no coincide ni sigue el flujo de la respiración o el ritmo cardiaco, debe ser un ritmo natural que te ayude a permanecer concentrado/a.

Lo más importante es escuchar los sonidos interiores.  El canto mental de “AUM” debería llegar a ser automático y la mayor parte de tu concentración estar en lo que escuchas. Si oyes más de un sonido, concéntrate en el más fuerte.

Los Sonidos Interiores:

Los sonidos del cuerpo físico. Cuando prestes atención a los sonidos interiores en la técnica de “AUM”, al principio puedes oír sonidos del cuerpo físico, como el latido del corazón, la circulación sanguínea y la respiración. También puedes oír un sonido muy agudo. Es el sonido de la “energía eléctrica” del cuerpo astral. Si oyes estos sonidos, concéntrate en ellos hasta que comiencen a desvanecerse en el fondo. Escucharlos te ayudará gradualmente a hacerte más sensible a los sutiles sonidos astrales.

Comienza en el centro coxígeo, continuando con los centros sacral, lumbar, dorsal, cervical y el bulbo raquídeo o médula oblonga que conecta el encéfalo con la médula espinal, su polo positivo en el entrecejo es denominado místicamente “ojo espiritual”. Cantando y vibrando “AUN” tienes que tener la intención de ir hacia arriba y después hacia abajo por la columna.

Puedes escuchar un sonido muy bello y absorbente. Puede comenzar suave, pero después llega a ser bastante fuerte. Si oyes el sonido de “AUM” concéntrate totalmente en él.

 

Practica la técnica de “AUM” todos los días. Inicialmente puedes practicarla entre 10-20 minutos dos veces al día. Después intenta alargar la práctica a medida que aumente tu disfrute de la técnica. Una vez a la semana, o durante una meditación más larga, practica “AUM” durante tanto tiempo como te sea cómodo. Puedes comenzar la práctica utilizando una mesita para apoyarte para realizar el “mudra”, después escucha el “AUM”, sin usar la mesita ni el “mudra”, con los oídos abiertos.

Repitelas cada vez más bajo y finalmente mentalmente. Sintonízate con “AUM” en momentos de silencio. El mejor momento para percibir los sonidos interiores es cuando existe silencio y tranquilidad. Intenta oír “AUM” como lo primero que hagas por la mañana y lo último que hagas por la noche. Intenta también oír “AUM” cuando estés al aire libre, en la naturaleza, junto al mar, caminando por el bosque, o simplemente en un lugar silencioso.

Practica con gran dedicación y regularmente. Permite que la vibración de “AUM” te conforte y te sea natural mantener esa vibración mentalmente incluso cuando realizas otras técnicas meditativas o en tu vida cotidiana. Después de escuchar el sonido de “AUM” (pronunciado “OM”) puede ser más fácil percibir la luz interior situada ligeramente superior a la línea del entrecejo. Después de la práctica es también un buen momento para enviar las vibraciones de armonía y amor a quienes las necesiten.

 

 

“Maha Mudra”, “KRIYA” propiamente y “Jyoti Mudra” son tres partes inseparables en la práctica de “Kriya Yoga”.

“Maha Mudra”, prepara el cuerpo y la columna para la práctica de “Kriya”, fortaleciendo la columna, cargándola con energía y abriendo los canales sutiles de energía.

La práctica propiamente de “KRIYA” retira la energía de la periferia del cuerpo y la lleva a canales más profundos en la columna.

“Jyoti Mudra” lleva esta energía recién avivada, centrada y concentrada al punto entre las cejas. Esta energía quema a través de las nubes de agitación para llegar al sol interior, el “ojo espiritual”.

 

Te recomendamos que primero practiques los ejercicios de energización, después hagas el “Maha Mudra”. Ora a la Divinidad y pide la mediación del maestro para que te ayude y guíe: Si lo deseas puedes cantar o escuchar algunos cantos. Después haz unos minutos de “Jhong Sau” para después empezar con la técnica propiamente de “KRIYA”. Inmediatamente después de haber completado la última “Kriya” haz “Jyoti Mudra”.

Siempre deja por lo menos unos 15 minutos de silencio donde puedes disfrutar de la paz, o bien puedes hacer “Jhong-Sau” en la columna, hacer la “técnica de AUM”, orar, o comulgar con Dios.

Fuente: “Manual de Kriya Yoga” de Paramhansa Yogananda.